El movimiento Feminista
El pasado 8 de Marzo vivimos en nuestro país, y en todo el mundo, un día histórico para el movimiento feminista. Cientos de miles de personas abarrotamos las calles con un propósito común: alzar la voz en pro de la igualdad de género ante una sociedad que todavía tiene mucho trabajo por delante.
Queremos aclarar previamente ciertos conceptos que, asombrosamente, todavía llevan a error y a ciertas críticas injustificadas:
Machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres
Hembrismo : Actitud de prepotencia de las mujeres respecto a los varones.
Feminismo: Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
Foto: Concentración día 8 de Marzo de 2018 ( Plaza de la Virgen, Valencia)
¿Cómo trabajar por la igualdad desde la familia y la educación?
Tomar conciencia. Pudiendo ser el aspecto más sencillo, resulta ser el más arduo de todos, pues más que aprender nuevas formas de convivencia, generalmente tendremos que realizar la acción opuesta: desaprender muchos hábitos que han impregnado nuestra sociedad siglos atrás. Ese aprendizaje social de la mujer por ocuparse de mantener el orden en el
hogar, la crianza de los hijos, las tareas domésticas, etc. genera, en muchas ocasiones, una participación desigual de la pareja en todas ellas.
Diálogo, escucha y cuidado del lenguaje. Frases como «Ayúdame a hacer la cama» , llevan implícita una relación de desequilibrio en el reparto de responsabilidades que solo consiguen perpetuar la desigualdad. El diálogo en la pareja y el debate a nivel social, es básico para lograr relaciones horizontales que rompan con el estatus injusto.
Pasar a la acción. «Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única» ( Albert Einstein). Como adultos (madres, padres y educadoras/es) somos el modelo más próximo para los niñ@s, y nuestras acciones pueden sembrar (y tenemos la enorme responsabilidad ) el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Educación en Papallona
En Papallona trabajamos para lograr la participación de tod@s en tareas básicas para la vida desde los pocos meses de edad. La pedagogía de Maria Montessori dedica exclusivamente un área de aprendizaje con este fin: el área de Vida Práctica. En ella, los materiales que encontramos son utensilios de limpieza adaptados a la escala de los pequeños , así como cualquier actividad que implique la participación en tareas básicas de convivencia, como la alimentación o cuidado del ambiente (limpiar mesas, suelo, servir agua, doblar trapos, arreglar un florero).
Además, trabajamos por concienciar a los niñ@s sobre el papel de la mujer en el siglo XXI. A través de talleres , dinámicas educativas, cuentos adaptados y ejemplos de mujeres que han luchado por la igualdad y por el logro de proyectos personales y carreras profesionales, transmitimos valores de equidad. Así como la concienciación por la actual dificultad que ello supone en nuestra sociedad, debido a dificultad de la verdadera conciliación.
